Francisco Leandro Gonçalves, no llegó al país siendo un consagrado, sino que lo hizo en su proceso de formación profesional, las críticas despiadadas y las comparaciones con compatriotas suyos ya consolidados, era la moneda corriente, pero el despacito pero a paso seguro transitaba su camino a la gloria .
Cuando perdió aquel Dardo Rocha con Bajista del stud La Manija en el 2013, lo fusilaron, luego decían que movía mucho las riendas y les rompía la boca a los caballos, que solo corría de atropellada, que no sabía correr de punta y otras tantas tonterías sin pensar que nadie nace sabiéndolo todo y que todo se aprende y si se tiene talento se aprende mejor que muchos otros mortales.
Las opiniones estaban divididas, pero el de a poco se fue consolidando y hoy por hoy ya casi no quedan detractores, hoy cuando alguien no quiere reconocerlo dice “Corre a los mejores caballos”, claro es verdad de Perogrullo, para conseguir las mejores montas, tuvo trabajo, sacrificio y muchísimo talento en su palmarés.
La profesión de jockey es una de las más duras, trabajo arduo, riesgos en la integridad física, pelea con la balanza, privaciones de todo tipo, cero esparcimiento y el paladar virgen por restricciones alimenticias, encima las lluvias de críticas y en un país extraño, pobre Panchito si uno sobrevuela una mirada empática, llegaría a idolatrarlo.
Hoy brilla en la cúspide de los jockeys que corren en el país, ojo que si bien quedan pocos extranjeros destacados (Sólo dos él y el Burrito Ortega), hay muy buenos jockey argentinos, Villagra, Calvente, Coria en la franja etaria media más pibes como Valle, Pereyra, Moreyra, Enriquez, es una competencia muy intensa, por eso es doble el logro.

Al crack de Leandro se lo ve correr un perdedor de 6 años de un ignoto cuidador, como caballos con pretensiones de crack de afamadas caballerizas y eso tiene un valor supremo, así deben actuar todos los profesionales de la fusta, porque es sabido de la carga emotiva que tienen los patrones, los cuidadores y los aficionados sobre una carrera y en especial sobre los jockeys, gracias Panchito por elegir correr en este lugar del planeta y que sigan los éxitos eternamente.

Hugo César Rojas Tanquía (Turf Miradas)